El cine:
El cine es un producto audiovisual de lujo, en el se ponen en practica técnicas que en el futuro pasaran a productos menos elaborados. El cine es una inversión básicamente de tiempo, se dedica tiempo a producir una película para impactar en su estreno, si bien el cine es un puro espectáculo audiovisual, por las dimensiones de la pantalla en la que se proyecta y la tecnología que en el se pone en practica, no necesariamente es la tecnología el elemento principal, factores creativos, al margen de los tecnológicos, como pueden ser los actores, guionistas y directores son muy importantes para el éxito de un proyecto cinematográfico.
Los productos audiovisuales tienen una escasa variedad y la aparición de la televisión absorbió parte de estos productos en detrimento del cine, básicamente se centran en películas de ficción producto de la imaginación de un guionista y películas documentales que pretenden reflejar la realidad, social o natural, sesgado por la opinión del realizador.
Básicamente el cine hoy en día consiste en el desarrollo de películas de ficción, si bien en los últimos años un producto que parecía relevado a la televisión ha vuelto a tener presencia en la gran pantalla, se trata de los documentales, a través de películas como “Bowling for colombine”, “Farenheit 9/11” o “Super size me”, sin embargo creo que son producto que eventualmente han tenido popularidad, pero el genero documental no tendrá continuidad. Existe una variante de documentales que se basan en su espectacularidad al ser proyectadas en “cines” con características técnicas especiales como puede ser el IMAX y que siguen conservando el interés del espectador, sin embargo los costes de producción hacen que este tipo de documentales sean escasos, con lo que los espectadores no acuden sistemáticamente a este tipo de proyecciones.
Con el éxito de este tipo de documentales este genero se ha reactivado, apareciendo películas que bajo un supuesto formato documental pretenden hacer una critica social, un ejemplo sería el cómico Sacha Byron Cohen, con películas como “Borat” o su ultima producción “Bruno”, sin embargo este tipo de productos se apartan del documental clásico como “El hombre de Aran” de Flaherty o “El hombre cámara” de Vertov, donde si se pretendía recoger la vida real; sin embargo los “realitis” que han aparecido en los últimos años como producto televisivo, “Gran Hermano” (si George Orwell levantara la cabeza…) han desnaturalizado la visión que el audiovisual en general recogía de la vida real, natural, social o cultural, desvirtuando el formato documental.
Nos queda por tanto como único producto las producciones de ficción, en este caso también existe esa dicotomía entre la tecnología y el elemento artístico, pero con un pequeño decante a favor del elemento artístico y es que incluso las películas con mayor aporte tecnológico, necesitan por lo menos de un guión, mientras que en las películas basadas en el elemento artístico prescinden totalmente de la tecnología, si dejamos al margen la propia recogida de imágenes. Podemos definir estas dos tendencias bajo el criterio de cine espectáculo la tecnológica y el cine como arte la que opta por la vertiente artística. En los años 50 del siglo pasado ya hubo una situación similar, la aparición de la televisión hizo que el cine tuviera que retener a su público, bajo el criterio tecnológico lo hizo el cine americano, con el cinemascope y la película de 70 mm., mientras el cine europeo opto por la vertiente artística a través de guiones innovadores y una visión particular de los directores, a menudo responsables de los guiones, de aquí surgió la “Nouvelle vague” o Nueva ola.
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